Julen y la gente sola




Ya había estado hace un tiempo en Atlantida ¡no recordaba que era tan lindo! De la emoción en el 222 le cedí mi asiento a una señora a pocas cuadras de haber subido al ómnibus; no me arrepentí, si bien no llevaba mis auriculares habían muchas canciones sonando en mi cabeza. Increíblemente en un kiosko por calle Justicia por el que siempre paso (pero había olvidado desde que me dijeron que no vendían cigarrillos sueltos) pude comprar las cuatro cosas fundamentales para estar completo: un lápiz 2 HB, sacapuntas, goma y una libreta "de las que usaba para anotar los deberes" como me señaló la señora que atendía. "¿Sabe usted todo lo que alguien podría llegar a hacer con esto por tan solo $32?" pensé en decirle, pero seguí, llegar a la parada era lo que quería.  


No conozco Canibal Pop. Si bien podía, no los googleé antes de salir de casa. Sí tengo el disco "Los Incautos No Fallan" en mi celular desde hace unos cuantos meses; Iván & Los Terribles me atrae mucho y no es solo por la presencia de un ex latejapride*¨actual La Hermana Menor como lo es Iván Krisman: hay algo hipnótico en su sonido que me obliga a quererlos, matices que extrañamente encuentro en bandas como Mueran Humanos a pesar de saber que son una referencia como mínimo arriesgada. ¿Será tal vez la actitud post punk o la fuerza refinada que disparan? Ni idea. Pero canciones como "Moebius", "Aún" o "La Columna de Jelen" me complican el cerebro de una manera hermosa. "¿Como puede no gustar algo que haga un Hermana Menor?" me cuestiono obligado a encontrar una respuesta. Pero el hecho de que esa respuesta no existiera despertaba aún más mi interés por verlos en la noche de ayer, frente a la playa, en un escenario postrado en el medio de la calle.

"No escribas mas mentiras/ no me digas lo que debo escuchar" fue la frase que martillé en mi mente mientras parado en el bondi miraba por la ventana. ¿Por que? Las razones son múltiples y variopintas. Como primera cosa, estaba a horas de ver a Julen y la gente sola por primera vez; cuando tocaron en la Vaz Ferreira había -mal- priorizado ir a escuchar a un Santiago Motorizado que finalmente tocó tardísimo (hasta hoy sigue el arrepentimiento) y cuando tocaron en PyG sencillamente no estaba en Montevideo. Tomando como referencia la salida de su primer disco, éste sería el tercer toque que hacían, el primero del año MMXV. ¿Que pasa con esa banda? Es excelente. No editaron el mejor disco del año -¡Ezequiel está salado!- pero solo por que hubo otros muy importantes ("El Éxodo" de ET y Los Problems, como único ejemplo que tengo ganas de dar). Pero ¡que banda, la puta madre! Valorar los puntos de encuentro con los Carmen Sandiego sería lugar fácil en esta reseña: es evidente que de los lazos de amistad que existen entre ambas bandas Julen supo nutrirse de un estilo que los Sandiego ya venían puliendo, uno podría pensar que no hay Julen sin un Carmen Sandiego antes, un orden natural de las cosas. Ejemplo de esta comunión entre bandas podría ser el "Minita/Minito" disco salido a la luz recientemente que tiene a Flavio y Federico como protagonistas en este nuevo proyecto llamado Las Valerias
Escuchar y contemplar el disco de Julen y la gente sola es un placer único, la voz de Federico capitalizando los sonidos de una generación habla ya de un mérito mas que serio e importante que hacen de Julen una banda bisagra en la todavía tímida movida del under montevideano: la consolidación del twee pop como género recurrente en el sonido actual de la escena local, la manera de retransmitir sentimientos simples y comunes que todavía nadie había conseguido, el triunfo de las canciones de dormitorio en un presente musical desafiante en el que las radios todavía no se animan a participar en pro de difundir las buenas nuevas de nuestro país sonoro. "Julen" es quizás mi canción favorita del disco, pero no conmoverse con "Asuntos Ajenos", "Omnibuses" o la ya imprescindible "Alquimista" sería la reacción de alguien inanimado, de mármol o piedra, de imbécil que sigue pogueando con El Mató a un Policía Motorizado sin saber que a pocas cuadras de sus casas, en un pub del centro o a  metros de la playa puede estar tocando Julen y la gente sola, banda que en sí le debe un gran respeto a El Mató por ser quienes elevaron la vara del indie poniendo al género en lo más alto así como al propio rock latinoamericano, pero que no son ni más ni menos y que -detalle no menor- son de acá. Y como rezaba una canción de Molotov: "apoya a tu banda local, desde la cuna hasta la sepultura". 

Pasadas las 22:10 el toque aún no había comenzado, será cuestión de acostumbrarse en este Uruguay tan complejo. Ponele que cambiabas tus horarios de laburo por que por media hora no llegabas a ver la banda que te interesaba... sos un imbécil. Ivan.K caminaba el escenario en companía de un pucho que ojalá hubiese durado 20 horas. Los Julen merodeaban el escenario desde abajo, se rascaban la nuca como buscando algo que no logré entender. Entonces, resulta que en Atlantida nadie esta cerca ni física ni mentalmente de lo que esta por ocurrir; Ivan & Los Terribles, Julen y la gente sola, Canibal Pop... nadie tiene certezas. Yo para ese entonces tenía una botella de cerveza a punto de terminarse por lo que recurriría al kiosko menos pensarlo a reponer la bebida. Eran las 23:20 y el toque seguía siendo una promesa. Infelizmente música electrónica de mal gusto invadía la intersección de calles donde estaba el escenario. El envase de cerveza fue y volvió otra vez mas. Aproveche el tiempo dando una ojeada a los libros de la feria: poca cosa, mas que nada literatura de aeropuertos y libros para niños, la ausencia de autores uruguayos me llamó la atención. Pero el asombro duró poco, una breve reflexión alcanzó para unir todos los cabos y entender no se puede pedir mucho en ningún aspecto en este país: ¿no había música más acorde al show que estaba por llevarse a cabo en pocos minutos? ¿no hubiese sido una buena oportunidad para difundir autores uruguayos en la feria del libro? "Debo estar queriendo mucho" pensé ya medio borracho e impulsivo. Un mensaje de texto me decía que mi chica estaba cerca, que ya llegaría, y así fue. Nos acomodamos frente al escenario cerveza y humo de por medio. Si mal no recuerdo, "La chica del mantenimiento" fue la canción que al igual que el disco abrió el show. De inmediato nos paramos hasta quedar a pocos metros de los músicos ¿Por que la gente se queda tan lejos de los escenarios viendo que hay todo un predio desolado ahí adelante? Esas cosas que uno no entiende y ocurren siempre. La ausencia de la bajista me llamo la atención, la banda se presentaba en formato tío y así y todo no decepciono; quizá en el esfuerzo invisible por cubrir ese lugar el sonido de Julen estaba agresivo y preponderante, algo que seguramente ocurra en todos sus shows en vivo pero en mi caso no tenía como saberlo. Con mi chica bailamos con cada canción, cerramos los ojos en los climas sonoros que lo ameritaban, coreamos un "Trotsky Vengaran" como nunca pensamos podríamos hacerlo y hasta algún que otro grito se nos escapó en pleno goce de lo bien que sonaba la banda (el alcohol en sangre había ahogado nuestra vergüenza). El baterista me sorprendió gratamente, su forma de tocar y la energía involucrada en ello desnudaba ante mis ojos el aporte esencial de su instrumento a la banda toda. Federico cantó muy bien, extralimitándose en su rol para volver airoso y dejarnos a todos exhaustos y felices. La fragilidad aparente en su voz se desvanece cuando en la cima de canciones como "Larry García" grita "alguien especial/ esta noche"; cierta violencia alojada en su forma de cantar resulta perfecta para tratar temas como el amor, el desapego, la rutina y las relaciones humanas. Nuestras caras sonreían felices. A pesar de ser tres estaban sonando como en el disco,  relajados pero ambiciosos, como disfrutando de un gran momento para la banda que ya es sabido con su disco, sacudió la modorra musical de finales del año pasado. 

Una vez terminado el show mi chica y yo nos fuimos a por mas cerveza y algo para comer. Nos perdimos por ahí. Ya no volvimos mas al escenario. No sabemos que pasó con el resto de las bandas y tampoco nos importó. Se me iba una oportunidad de conocer el vivo de Ivan & Los Terribles y ver de que venían los Canibal Pop. Pero la satisfacción ya estaba entre nosotros; sentíamos haber cumplido, ver a Julen y la gente sola en vivo ya no estaba en el debe y la sensación había superado nuestras expectativas siempre humildes, jamás condescendientes. Eran las 2 de la mañana en Atlantida, el ómnibus pasó rápido y nos llevó entredormidos de vuelta a Montevideo. "Debo escribir este año sobre cada banda a la que vaya a ver" me dije antes de cerrar los ojos y dejar que todo siga su curso.


j.sebastian                   

2 comentarios:

Iván Krisman | 9/1/15 11:42

Por nuestra cuenta irán dos invitaciones a nuestro próximo recital como compensación de la impuntualidad canaria.
Iván & los terribles

j.sebastian | 9/1/15 12:28

Tremendo hermanos. Gracias por pasar por acá, va a ser un placer conocer el vivo de alta banda como Iván & los terribles! Emocionante comentario... Nos vemos en breve.

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